OBSERVATORIO DEL DERECHO A LA INTIMIDAD Y AL LIBRE ALBEDRÍO

miércoles, 12 de septiembre de 2007

SALUD Y LIBRE ALBEDRÍO

Cuentan que los nazis fueron pioneros en prohibir fumar . . . para mejorar la raza.

En principio, parece claro que mi salud es mía y solo mía pero como veremos no siempre es así. Nuestra Constitución dice que tenemos derecho a la protección de la salud, lo cual me produce una íntima satisfacción que dura poco ya que a renglón seguido encarga a los poderes públicos su tutela. En base a esto, nuestros queridos gobernantes han decretado la salud obligatoria. Empezando por la vacunación obligatoria hasta la prohibición de las drogas o la ayuda a una muerte digna. Confiemos que ningún experto demuestre que la masturbación es perjudicial para la salud y nuestro amable Gobierno nos la prohíba.

El derecho a hacer lo que uno quiera con su propio cuerpo debería ser respetado. La única justificación éticamente admisible para obligar a actuar a un miembro de la sociedad contra su voluntad es evitar que sus acciones perjudiquen a los demás. Por ejemplo, prohibiendo conducir borracho o drogado, fumar en lugares públicos cerrados, o que tengas una enfermedad contagiosa y la vayas transmitiendo a tu alrededor. Estos casos, serían de abuso de libertad, de irresponsabilidad o de delito.

Después de leer las “Cartas desde el Infierno” de Ramón Sanpedro no puedo más que desear a todos los defensores de considerar delito el haberle ayudado a apearse del tranvía, sufrir su estado de inmovilidad durante un mes (lo mismo que las vacaciones) para que reflexionaran con información de primera mano.

No hay comentarios: