1º fíjate si el remitente nos informa del origen de nuestros datos ya que puede haberlos obtenido de alguna de las “fuentes accesibles al público” que hemos citado anteriormente. En este caso el origen será legal y tendremos que escribirle solicitando la cancelación de nuestros datos. En caso de que no lo haga, se denuncia en la Agencia de Protección de Datos (ver la Entrada ¿Quién nos defiende?)
2º Si en la publicidad remitida no indica la fuente de obtención de nuestros datos está incumpliendo la ley y es motivo para denunciarlo en la Agencia. También podemos solicitar al remitente información sobre el origen de nuestros datos. Si no responde se denuncia por los dos motivos (no informar en su publicidad y no responder). Evidentemente si nos informa de un origen ilegal ya tendremos un motivo de más peso para denunciarle.
Ten en cuenta que aunque los datos se hayan obtenido de una fuente pública, está prohibida la realización de llamadas telefónicas con fines comerciales mediante sistemas automáticos, utilizando, por ejemplo, mensajes grabados, salvo que los usuarios hayan indicado expresamente su deseo de recibir ese tipo de llamadas. Tampoco es legal que te remitan a tu cuenta de correo electrónico publicidad.
1 comentario:
Gracias por el mensaje de ayuda! Yo no habría llegado a este otro modo!
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