OBSERVATORIO DEL DERECHO A LA INTIMIDAD Y AL LIBRE ALBEDRÍO

jueves, 26 de abril de 2007

LA SOCIEDAD SE DEFIENDE


Los 4 pilares de la Sociedad
Empecemos por el principio. Una de las misiones básicas del Estado moderno es proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y de garantizar la Seguridad ciudadana para lo cual se crea la Policía otorgándole la misión exclusiva de la protección de nuestros derechos y bienes, evitando o persiguiendo el delito y pudiendo ejercer la violencia necesaria para ello. De esta forma quedamos liberados de tener que autodefendernos como en las películas del Lejano Oeste en que prevalece la ley del más fuerte.

Frente a la tentación del ciudadano a delinquir, el Estado antepone como efecto disuasorio una estructura sancionadora basada en cuatro pilares:
- el Código Penal que informa y cuantifica las penas previstas para cada delito concreto. Ejemplo: si violas a una mujer la pena será de 6-12 años de cárcel.
- la Policía (creada en España en 1824 por Fernando VII) para llevar a los sospechosos ante el Juez. Ejemplo: si violas a una mujer la policía investigará y probablemente acabará deteniéndote.
- los Tribunales de Justicia para determinar si efectivamente eres culpable como afirma la policía y en ese caso castigarte con la pena prevista en la legislación. Ejemplo: a nuestro violador le impondrán la pena prevista en el Código Penal. No podrán ponerle una pena ni mayor ni menor. Por ejemplo, le impondrán 10 años de cárcel, nunca 5 ó 20.
- las Cárceles para el cumplimiento de las penas (y teóricamente para redimir al delincuente). En nuestro ejemplo, el violador se verá privado de libertad durante 10 años interno en una cárcel.

Ya veremos que las matemáticas judiciales no tienen nada que ver con las que aprendemos en el cole y que una condena de 20 años puede significar una estancia efectiva en la cárcel bastante menor. Increíble pero cierto y legal.

A los cuatro clásicos pilares, se ha añadido modernamente un quinto pilar que es fundamental, la Política Social del Estado que intenta atajar la delincuencia actuando en sus causas: familias desestructuradas, bolsas de pobreza, colectivos de riesgo, etc.
“Uno de los efectos de las situaciones de marginación y pobreza que persisten en la sociedad puede ser la generación de situaciones de inseguridad. La actuación policial y penal en estos casos, pese a ser necesaria, no puede ser la única respuesta. La atención a estas situaciones de necesidad conduciría probablemente a una disminución de la pequeña delincuencia, que tiene la base, aunque no la justificación, en la carencia de recursos para sobrevivir. Pero la solución a los problemas de inseguridad reclama aumentar las medidas de prevención con más presencia policial en la calle y dar una respuesta eficaz al delito, tanto de los cuerpos de seguridad en el momento de perseguirlo, como de los órganos jurisdiccionales al juzgarlo” (Informe del Síndic de Greugues de Cataluña de 2003)

Personalmente añadiría un sexto pilar: una Política Internacional solidaria actuando decididamente frente a las injusticias internacionales y la pobreza endémica que condena, sin juicio previo, a millones de personas por haber nacido en el lugar equivocado. Le podía haber ocurrido a cualquiera de nosotros.
¿Qué expectativas tan nefastas debe tener el inmigrante en su país de origen para que se juegue la vida en el intento de llegar al primer mundo?
Estas condiciones extremas pueden ser causa del terrorismo internacional y de que algunos (los menos) de nuestros inmigrantes tengan que delinquir o ser explotados por mafias (antes las llamábamos de Trata de Blancas. Ahora afectan a niñas o mujeres de todos los colores)

Teóricamente, este sistema de Pilares parece perfecto, está muy bien parido. Pero en la práctica tiene un grave defecto: su elevado coste para el Estado, no para nosotros que es gratuito. Pero no nos engañemos, al igual que otros importantes servicios gratuitos del Estado como la Sanidad y la Educación, mantener esta estructura que garantice nuestra Seguridad con suficiente eficacia es caro, muy caro.

Ningún estado, democrático o dictatorial (recordemos la España de Franco o la Cuba de Castro) ha eliminado totalmente la delincuencia, que lamentablemente nos ha acompañado a lo largo de la Historia, nos está acompañando en el Presente y seguramente también lo hará en el Futuro.

Hay Estados democráticos, pocos, con menor inseguridad. Cuando la acción sancionadora del Estado es eficaz, la delincuencia se mantiene en un nivel soportable.
¿Pero es eficaz nuestro Estado para garantizarnos suficiente Seguridad? Según las estadísticas de delincuencia crecientes desde hace años: la respuesta claramente es no. Todo falla. Ni la Legislación parece adecuada, ni la Policía ni las Administraciones de Justicia y Penitenciaria alcanzan suficiente eficacia.

Vayamos por partes en próximas Entradas.

martes, 24 de abril de 2007

UN MUNDO SEGURO ¿SEGURO?



El bien más preciado de una sociedad democrática es la libertad. Pero no hay libertad sin seguridad individual.

Necesidad de seguridad
Sobrevivir es un instinto animal. La búsqueda de seguridad personal ya era innata en los humanos más primitivos según nos explican los arqueólogos. Eran tiempos en que sobrevivir no era fácil.
Los humanos modernos no podemos conformarnos únicamente con sobrevivir, hemos de aspirar a vivir una vida plena y digna, una vida Humana.

Hay dos fuentes principales de inseguridad
La Naturaleza que con sus sobresaltos periódicos en forma de epidemias, terremotos, inundaciones y demás catástrofes, nos recuerda que a pesar de nuestra soberbia tecnológica nos puede aniquilar de un plumazo.
Los humanos, somos el origen del resto de riesgos que nos pueden afectar como robos, crímenes, guerras, terrorismo, etc., etc., etc.

Somos insaciables
Desde que hemos ingresado en el selecto club de países ricos, nuestras necesidades de seguridad han aumentado de forma notable. Planetariamente hablando somos unos privilegiados, hasta nuestros pobres lo son aunque suene fuerte decirlo. Y Tenemos miedo al futuro y a sus cambios que nos pueden hacer perder el bienestar que con tanto sacrificio hemos alcanzado.
Nuestra intención última es crear un mundo en el que todo esté regulado y controlado, sin lugar para imprevisiones, ni riesgos. La aventura será una opción marginal de unos pocos locos. Este mundo, si existe, será cualquier cosa menos natural.

Cuanto mayor es nuestro nivel de vida, mayor es nuestra exigencia de Seguridad y Comodidad, no aceptamos correr riesgos. Contratamos todo tipo de seguros, exigimos que nuestra capacidad de consumo y nivel de vida sea creciente pero que no nos afecten delincuentes, terroristas o mendigos.
Llegamos al extremo de exigir al Gobierno que despeje puntualmente las carreteras para que fenómenos naturales, como las grandes nevadas, no impidan nuestra vida diaria. Parece exagerado ¿no?
¿Y si pudieras asegurarlo todo? (eslogan publicitario de una Aseguradora)

Somos vulnerables
Una paradoja de nuestro tiempo: cuando tenemos la esperanza de vida más alta de la historia (unos 80 años) es cuando nos sentimos más vulnerables.
Por el contrario nuestros delincuentes o terroristas tienen muy poco que perder y para muchos la cárcel o la pérdida de la vida es una situación asumida que no les asusta demasiado.

Somos contradictorios
Observo con perplejidad que nuestras exigencias al Estado para conservar nuestra preciada vida no son igual de intensas para todos los riesgos. Si frente a la amenaza terrorista nuestra reacción en demanda de mayor Seguridad es máxima ¿por que no ocurre lo mismo frente al riesgo, estadísticamente mucho más probable, de que muramos por cáncer o cualquier otra enfermedad generada por la polución o el Cambio Climático? ¿Qué decir de la plaga de los accidentes de tráfico?
"El 25% de la mortalidad en el mundo es atribuible a factores ambientales (contaminación del aire, alimentos con residuos tóxicos, cambio climático, etc.)". Así lo ha señalado la directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud, María Neira en El Mundo el pasado 28 de marzo. (
http://www.elmundo.es/encuentros/invitados/2007/03/2417)
Las 35.000 muertes en Europa por la ola de calor del verano de 2003 pueden ser un dramático aviso.
¿Y nosotros qué hacemos?


Saber para qué se vive
En nuestra cultura el pánico a la muerte está muy extendido. Apenas queremos recordar que (afortunadamente) somos mortales. Pocas personas parecen asumirlo sin temores innecesarios. La realidad es que la vejez, con todas sus hipotecas, parece mucho más terrible que la muerte.
El secreto de la existencia humana, decía Dostoiewski, “no consiste solamente en vivir, sino en saber para qué se vive”.
Siempre y en todo es importante el para qué, es lo que da la perspectiva y la profundidad a la vida, es la verdadera dimensión humana, es lo que nos hace grandes, lo que nos distingue de las bestias (Pablo Mier y Terán)

La vida, la verdadera Vida, es riesgo. Riesgo de nacer con alguna disminución, riesgo al rechazo cuando expresamos nuestros sentimientos a la persona amada. Riesgo de accidente al circular en coche, riesgo de fracasar al crear una empresa, riesgo del alpinista a morir en la montaña, riesgo al paro si nuestra empresa cierra, riesgo a la enfermedad, etc.
Desde que naces tienes riesgo de morir. Cuanto más vives la vida con intensidad, más riesgos corres. Si no sales de casa, no te atropellará un coche. Si no tienes pareja, ni hijos ni amigos, no tendrás problemas con ellos. ¿Qué recordarás con satisfacción cuando la muerte se acerque a visitarte? lo mucho que viviste o las cosas que nunca te atreviste a intentar.
Una vida predecible, sin riesgos, ¿será vida?

Intentemos ponernos de acuerdo
Vamos a intentar ponernos de acuerdo aunque solo sea parcialmente. Creo que todos estamos de acuerdo de que necesitamos sentirnos suficientemente seguros para poder llevar una vida normal.
En lo que ya no habrá un acuerdo tan general es sobre “cuanta” Seguridad necesitamos. No es el tema. Vamos a intentar ponernos de acuerdo en “como” conseguirla.

Lo primero, referido a cuanta Seguridad necesita cada uno, es una opción totalmente personal sobre la que no tiene sentido debatir. Como se suele decir: “el miedo es libre”. La exigencia de seguridad suele aumentar con la edad. Los casos extremos podrían considerarse como miedos o fobias patológicas.

Respecto a lo segundo, como conseguir ese nivel de Seguridad, vamos a intentar razonarlo con sentido común y sin recurrir a las habituales opiniones de expertos, por innecesarias.

El aumento de nuestra Seguridad no depende ni exclusiva ni principalmente del aumento de la Vigilancia, esta es un ingrediente más.

viernes, 20 de abril de 2007

VIDEOVIGILADOS, VIDEOENGAÑADOS


La polémica
Por lo que vamos comentando, el tema de la videovigilancia levanta pasiones encontradas, como un buen partido de fútbol entre los eternos rivales. Empezaremos con algunos titulares de prensa para encuadrar la polémica:

· Creado un sistema de videovigilancia que reconoce 100.000 rostros en 1,4 segundos
· La policía británica controlará millones de coches cada día con cámaras de seguridad. Se calcula que en Gran Bretaña hay instaladas 4,2 millones de cámaras de vigilancia y que cada que cada británico es grabado cada día alrededor de 300 veces. (Esto se debe en gran medida a las amenazas del IRA. El elemento psicológicamente clave fue el asesinato en 1993 del bebé de 2 años Jamie Bulger por dos niños de 10 que fueron atrapados gracias a una cámara de vigilancia)
· Más de 5.000 cámaras vigilan zonas públicas y privadas de Zaragoza
· Detención de un presunto violador la semana pasada en Barcelona gracias a las grabaciones de la videocámara de un banco.
· El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid constata que las 26 cámaras de vigilancia de la Plaza Mayor cumplen la ley. Un tercio de madrileños acepta la videovigilancia.
· El Ayuntamiento de Málaga exige al Ministerio del Interior que destine agentes a la videovigilancia. Diversos sindicatos han denunciado que ningún miembro policial controla las pantallas. Los policías no han recibido ningún curso de formación sobre el manejo del sistema.
· ¿Cámaras o patrullas? Los alcaldes catalanes se dividen entre la videovigilancia o una mayor presencia policial. ¿Quién pagará el alto coste de la videovigilancia?

La realidad es que empezamos a vivir en una sociedad hipervigilada por cámaras de videovigilancia situadas en cualquier rincón.

Justificación de la videovigilancia
Unas cámaras se justifican por el control del tráfico, otras por el control de accesos a edificios, otras para que no se cuelen en el transporte, otras por Seguridad.
Unas cámaras son colocadas por nuestras autoridades bajo el control de la policía, mientras que otras lo son por empresas varias o incluso por particulares ya que el coste empieza a ser muy asequible. El resultado es una sociedad sobrevigilida por miles de ojos que en su mayoría graban nuestra vida diaria en múltiples lugares.

Estas son algunas frases referidas a la videovigilancia:
· “Esas medidas de "Seguridad" son de cara a la galería y no valen para nada. No debemos creer que la solución al terrorismo o a la delincuencia es tecnológica”
· “¿Cuánto más segura es mi sociedad por una cámara más?”
“Las nuevas tecnologías de seguridad no deben hacer olvidar lo fundamental: que haya policía suficiente y que la justicia castigue a los delincuentes”
· Una cámara en el metro sirve para aumentar la Seguridad, pero también puede utilizarse para ver qué periódico leo y desvelar mi orientación política. Igual no me apetece y me afecta que la empresa municipal sepa a quién voto. O que la videocámara que vigila la entrada de un banco grabe también mi portal, que está enfrente. Ellos tienen derecho a garantizar su seguridad, pero no a grabar cómo y con quién entro y salgo de mi portal".
· Filmar las personas constituye una gran fuente de información. Por ejemplo, facilita conocer el impacto de los productos colocados en el escaparate o expuestos dentro del comercio como parte del marketing. Si además se graba la voz, la información es mucho más valiosa.
· “No te puedes obsesionar y blindar la casa porque eso no es vida” “En los cinco años que llevo viviendo aquí (en Can Trabal, barrio de Sant Cugat) no he visto nunca un coche de policía patrullando en esta zona”. Afirmaciones de una victima de robo silencioso.
· Lo verdaderamente preocupante es que pueda producirse una utilización ilegal de las grabaciones, algo de lo que nadie está a salvo, reconocen los expertos. Este peligro es el más temido incluso por aquellos ciudadanos que apoyan este tipo de prácticas por motivos de Seguridad.
· “A mí me da igual, total no tengo nada que esconder”
· «El derecho a la Intimidad no es absoluto, como no lo es ninguno de los derechos fundamentales» (Tribunal Constitucional)
· “Preferimos perder privacidad y ganar seguridad”
· “La gente que se queja y no quiere cámaras es porque algo tiene que esconder”

La polémica entre partidarios de colocar cuantas más cámaras mejor y opositores está servida.
La principal justificación para los partidarios de este sistema es el inmediato aumento de la seguridad. Son personas que prefieren sacrificar su Intimidad si con ello aumenta su Seguridad. Tienen toda la razón. Me atrevo a pedirles una reflexión: Con el aumento de la videovigilancia se producirá una disminución de su Intimidad que al principio no les preocupará pero con los años, al aumentar la vigilancia, la disminución de la Intimidad alcanzará lógicamente un límite inadmisible, para entonces cuando quieran reaccionar, la situación no tendrá vuelta atrás. Todos tenemos un límite, mayor o menor, para mantener un mínimo de Intimidad y de Libertad.

La principal objeción de los opositores es que supone un ataque frontal contra nuestra Intimidad. También tienen razón.

¿Todos tienen razón? Bueno, no todos. Además de los sufridos ciudadanos enfrentados en la polémica están nuestros políticos, asesorados por los vendedores de las empresas de Seguridad. Un castizo diría: se han encontrado “El hambre con las ganas de comer”. Los políticos que ven como se les dispara la nómina de la plantilla de policías y las empresas de Seguridad que vislumbran un negocio muy prometedor vendiéndoles la solución.

Pero plantear a la gente que no tiene más opción que elegir entre Seguridad e Intimidad es un disparate o una trampa. Es como cuando se pregunta a un niño que a quien quiere más, a Papá o a Mamá.

Si solo nos dieran la opción de colocar cámaras en las calles o que nos atraquen y den un navajazo para quitarnos el dinero, todos elegiríamos, yo el primero, las cámaras. Pero creo que ese planteamiento es demagógico.
Si os fijáis no está en discusión el aumento de la plantilla de policías o una mayor eficacia de la Justicia, se da por hecho que no es posible, por tanto hay que aumentar las ayudas tecnológicas y la vigilancia privada.

Mal vamos si el estado democrático no puede garantizar la seguridad y la libertad al mismo tiempo.

TECNOCONTROLADOS


Efectos colaterales de la videovigilancia
La videovigilancia viola la intimidad en mayor o menor grado según las circunstancias pero siempre supondrá un ataque a nuestra Intimidad.
Su efecto negativo dependerá de diversos factores:
Almacenamiento de las imágenes
Tiempo de almacenamiento
Seguridad del acceso a las imágenes
Colocación de las cámaras
Información al público
Videovigilancia selectiva


Almacenamiento de las imágenes
El problema más que en la filmación en sí, está en la grabación y almacenamiento de las imágenes. Si las imágenes no se graban se reduce mucho la posibilidad de manipularlas o de mal-utilizarlas. Pero en el caso de que se graben, es lo más habitual, aumentan las posibilidades y los riesgos de que acaben siendo utilizadas para otra finalidad por muchas medidas de seguridad que se tomen. En temas tan sensibles sería mejor no ofrecer ninguna posibilidad y las menos en casos en que sea imprescindible.
Siempre habrá riesgos de que las grabaciones acaben mal utilizados. Las grabaciones pueden ser robadas, algún empleado puede acabar vendiéndolas o divulgándolas entre los amigos, etc.

Tiempo de almacenamiento
Cuanto mayor sea el periodo de almacenamiento de las grabaciones, mayor es el riesgo de un mal uso. Para minimizar este riesgo la grabación debería destruirse diariamente excepto que se hubiera cometido algún delito y fuera necesaria para la investigación judicial.
El plazo máximo de un mes que permite la legislación es excesivo ya que las filmaciones deberían revisarse si no en tiempo real, diariamente y si no se ha apreciado nada irregular borrarlas.
Mantenerlas durante un mes solo puede justificarse por falta de personal para su visionado o por la lentitud y descoordinación policial para investigar delitos, lo cual no debería justificar esa medida.
El año pasado un empleado, por entretenimiento, colocó en Internet el vídeo de una pelea ocurrida en el Metro de Madrid. Si un empleado incumple el secreto profesional por capricho que no podrá hacerse por dinero cuando se trate de un hecho de gran interés periodístico.

Seguridad del acceso a las imágenes
Los requisitos de seguridad para que ninguna persona no autorizada acceda a las imágenes deberían ser elevados así como la fiabilidad del personal autorizado (no es lo mismo un personal con un contrato estable que personal eventual que poco temor tendrá a ser despedido o sancionado. Otro posible descontrol puede ser si hay subcontrataciones)
También debería haber suficientes medidas técnicas para evitar los accesos que la tecnología moderna facilita.

Colocación de las cámaras
Muchas cámaras que vigilan edificios enfocan a la vía pública lo cual no debería permitirse pues excede totalmente el objetivo de la instalación que es vigilar el edificio. Fue noticia que una cámara de seguridad de un museo de Berlín enfocaba el domicilio de la Canciller Angela Merkel.

Información al público
En los lugares sometidos a videovigilancia debería haber suficientes carteles informativos para que todos los ciudadanos fueran conscientes de que están siendo filmados. En la realidad se coloca algún discreto cartel que resulta a todas luces insuficiente. Es fundamental que los ciudadanos sepan cuando están siendo filmados para adecuar su comportamiento si fuera necesario o para simplemente marcharse si tiene esa elección.
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Videovigilancia selectiva
Los avances tecnológicos están empezando a permitir que aportando la imagen tridimensional de la cara de una persona le pidamos a la red de miles de cámaras de videovigilancia en bancos, aeropuertos, calles, etc. que nos avise cuando detecte a esa persona. Así se pueden reconstruir sus movimientos.


Control periódico de los sistemas de videovigilancia
Hay un detalle que nunca se suele mencionar, es la frecuencia de las comprobaciones, por la autoridad correspondiente, de que los sistemas de videovigilancia están autorizados y cumplen los requisitos legales como es su borrado en el plazo máximo establecido. Sospecho que apenas hay comprobaciones y que cada cual campa a sus anchas.
Creemos que la Dirección General de Seguridad Ciudadana, en cuanto que órgano competente para otorgar las autorizaciones y resolver su renovación, ha de articular mecanismos complementarios a los ya desarrollados para inspeccionar aquellos dispositivos que, habiendo sido autorizados hace más de un año, no han sido objeto de la solicitud de renovación y no han sido desactivados o desmontados”
Si analizamos cuales son las consecuencias cuando se incumple el deber legal de renovar la autorización, constatamos que las herramientas que ofrece el régimen sancionador previsto en la norma son, ciertamente, poco específicas y de una eficacia dudosa. El marco normativo no habilita expresamente al ente autorizador a adoptar medidas coercitivas o sancionadoras ante los incumplimientos, y no establece un régimen sancionador”
(Informe del Síndic de Greugues de Cataluña 2003)

Para regular el tráfico no es necesario que la imagen ni el zoom pueda identificar personas o matrículas ¿Seguro que las cámaras dedicadas al control del tránsito no lo hacen?

¿Qué pasará cuándo todos los lugares públicos tengan cámaras? ¿Saldremos a la calle con disfraz como en Carnaval o como algunos famosotes para esquivar a los paparazzi?

lunes, 16 de abril de 2007

MILES DE OJOS TE VIGILAN


Beneficios de la Videovigilancia
· Aumento de la seguridad
· Ayuda a la policía para identificar a los delincuentes
· Constituye una prueba judicial para castigar al delincuente

Efecto disuasorio de la videovigilancia
La instalación de cámaras de vigilancia, como ocurre con el resto de medidas de seguridad, tiene un efecto inicial disuasorio consiguiendo que la delincuencia se desplace a otro lugar. Digo efecto inicial ya que como todas las novedades, mientras son escasas y poco conocidas tienen gran impacto pero cuando se generalizan, el plus de disuasión desaparece porque probablemente los delincuentes aprenderán a anular su eficacia (anulando las cámaras antes de actuar, disfrazándose, etc.)

El efecto disuasorio puede obtenerse de varias formas:
· El sistema de videovigilancia generalmente incluye un grabador pero en ocasiones no lo hay y simplemente se visiona la imagen en el monitor.
· Situando la cámara en lugar bien visible con un Monitor que muestra al público las imágenes, como ocurre en muchas sucursales bancarias.
· Colocando la cámara en lugar visible pero el monitor en lugar oculto para que no se tenga certeza de lo que se visiona. Si ocultamos cámaras y monitores, no habrá efecto disuasorio y las imágenes solo tendrán una finalidad probatoria.
· Una interesante solución es colocar cámaras que no funcionan o simples carcasas que producen el mismo efecto disuasorio pero de forma mucho más económica y sin afectar a la Intimidad de nadie.

¿Qué eficacia real tiene la videovigilancia?
Además del ya citado efecto disuasorio, las imágenes captadas por los sistemas de videovigilancia también sirven a la policía para aclarar numerosos delitos y pueden tener valor probatorio ante el juez. Teóricamente se puede decir que se consigue aumentar la Seguridad en un lugar determinado. Pero para que en la realidad la eficacia sea completa es necesario que:
· El sistema tenga el mantenimiento suficiente que consiga que funcione correctamente a lo largo del tiempo. Cuando se produjo el atentado terrorista en Londres parece ser que las cámaras del autobús estaban averiadas y no pudieron grabar a los terroristas.
· Haya suficiente personal, con la formación necesaria, para observar las filmaciones en tiempo real las 24h y que pueda avisar en caso de observar un delito. También hace falta suficiente policía para que acuda a prestar ayuda a tiempo al escenario del delito. Cuantas más cámaras, más personal. Mantener la atención permanente sobre varios monitores es una tarea difícil.
· En caso de que no se pueda actuar con la suficiente rapidez para impedir el delito, la filmación solo tendrá utilidad como herramienta policial para identificar y detener posteriormente al delincuente o como prueba.
· Hay que tener en cuenta que la legislación establece un plazo máximo de 72h desde que se produce la grabación hasta que se presenta al Juzgado.
· Cuando el uso de cámaras sea masivo, los delincuentes acomodarán su actuación: ocultando el rostro con un disfraz, gorra, casco, gafas sol, etc. o disfrazándolo como buenos actores. También jugarán con la rapidez de su actuación y el plazo de respuesta en desplazarse la policía al lugar (cosa que por falta de efectivos cada vez se alarga más) ya habrán desaparecido.

“La mayor parte de los estudios realizados sobre el impacto de la videovigilancia muestran que es limitado y poco duradero. No altera la naturaleza de los delitos. Contribuye, en el mejor de los casos, a que se desplacen por unos meses a zonas menos controladas. Son obviamente inútiles contra quienes están decididos a morir. No sirven para disuadirlos auque si para agarrarlos después de los hechos” (Francis Pisani)

Hay un caso, posiblemente excepcional, en que la Videovigilancia beneficia a todos. Se trata de la vigilancia con cámaras en las comisarías de policía que evita la tentación de los malos tratos y defiende la correcta actuación de los policías frente a las falsas denuncias por malos tratos.

¡SONRÍA, ESTÁ SIENDO FILMADO!


Están por todas partes: aparcamientos, edificios públicos, centros comerciales, estaciones de tren, aeropuertos, empresas, comercios, portales, etc.. Como un ojo indiscreto que mira sin cesar y casi todo lo ve, la cámara de videovigilancia se ha convertido en el dispositivo estrella de la seguridad pública. A veces, pasan desapercibidas. Otras no especialmente cuando sobresalen a la cornisa de algún edificio y enfocan la calle.

¿En qué consiste la Videovigilancia? El sistema tradicional de videovigilancia a través de un circuito cerrado de televisión estaba formado por una o varias cámaras que captaban imágenes que se visualizaban en uno o varios monitores y se grababan en un videograbador. Los adelantos técnicos han potenciado enormemente sus posibilidades actuales:


· La vigilancia sobre IP ha supuesto una verdadera revolución permitiendo que la imagen digital se almacene en el disco duro del ordenador. También permite que nos conectemos vía Internet y visionemos las imágenes.

· Cámaras autónomas inalámbricas y que emiten sin cables vía Wifi.

· Sistemas de reconocimiento automático de matriculas.

· Aparición de nuevas cámaras de videovigilancia con visión nocturna por infrarrojos que llegan hasta unos 5m gracias a focos que producen luz en el espectro infrarrojo.

· Cámaras motorizadas que pueden girar 360º en 4 segundos provistas con lentes granangular que permiten grabaciones panorámicas. Se pueden manejar manualmente o programar para que hagan barridos generales o se centren en una posición determinada.

· Cámaras con potentes zooms de más de x200 aumentos que pueden grabar nítidamente lo que sucede hasta a 120 metros de distancia (en la C/ Larios de Málaga se pueden grabar los números de los cupones de la ONCE)

· Cámaras con micrófono incorporado que captan imagen y sonido. También sirven para que el personal de control lance advertencias al público.

· Cámaras en color cada vez más sensibles incluso con condiciones de luminosidad casi nula.

· Se puede activar la grabación por sensores de movimiento.

. El último y más preocupante: programas de reconocimiento de rostros conectados con una poderosa base de datos que diga en instantes quién es usted.


El negocio de la Seguridad
El sector empresarial dedicado a la Seguridad tiene un imparable ritmo de crecimiento.
Según la consultora DBK, en España las casi mil compañías de seguridad privada facturaron 2.130 millones de euros en 2002, un 20,2% más que el año anterior.
El mercado de ventas de cámaras callejeras de vigilancia creció alrededor de un 25%, desde los 2.000 millones de dólares que movía antes de los atentados de Nueva York y Washington, a los 5.000 o 6.000 millones que se calcula que facturaron en 2004.

La videovigilancia es uno de los productos estrella de las empresas dedicadas a la Seguridad. Los sistemas cada vez ofrecen mejores prestaciones con un coste en continuo descenso que permite que cualquier empresa o particular pueda asumir la inversión. Las cámaras se han abaratado muchísimo, las hay desde 60 euros

Grandes edificios inteligentes (¿?) de oficinas empiezan a implantar exhaustivos controles de acceso registrando los datos de cada visitante, y con vigilantes jurados, arcos detectores de metales, RX y tornos que se abren con tarjetas para los trabajadores.


En 2004 en la Comunidad de Madrid había más de 25.000 vigilantes de seguridad privada mientras que el número total de policías solo era de 21.539 (8.126 agentes del Cuerpo Nacional de Policía; 5.137 de la Guardia Civil y 8.726 de las policías locales)
Evidentemente un sistema de cámaras y monitores que vigilen un edificio las 24 horas es más económico que uno turno de 4 personas, ya sean policías o vigilantes privados. ¿Pero la eficacia es la misma?

Disfruta de la vida, sin exponer tu intimidad.


("Souriez vous êtes filmés" es un colectivo francés que trabaja para que la videovigilancia no arruine nuestra Intimidad. Ya lo comentaremos algún día)

EL GRAN HERMANO TE VIGILA

Sin que parezca un “culebron” dedicaré unas cuantas “Entradas” a tratar un tema de gran actualidad: la Videovigilancia. Será necesario divagar sobre el bien y el mal y aunque parezca que me salgo del tema del Blog, pues no!

La Vigilancia ha pasado de tener un carácter excepcional a ser cotidiana; de las clases “peligrosas” a la generalidad de las personas. La multitud ya no es solitaria y anónima. Las imágenes digitales, las técnicas de reconocimiento de los rasgos permiten sacar al individuo de la muchedumbre, individualizarlo y seguirlo (Stefano Rodotá).

"Quien sacrifica la libertad en nombre de la seguridad, no merece ni la libertad ni la seguridad" (Benjamín Franklin)