THE PARTISAN
When they poured across the border
I was cautioned to surrender
This I could not do
I took my gun and vanished.
I have changed my name so often
I have changed my name so often
I've lost my wife and children
But I have many friends
And some of them are with me
An old woman gave us shelter
Kept us hidden in the garret
Then the soldiers came
She died without a whisper.
There were three of us this morning
There were three of us this morning
I'm the only one this evening
But I must go on
The frontiers are my prison.
Oh, the wind, the wind is blowing
Through the graves the wind is blowing
Freedom soon will come
Then we'll come from the shadows.
Les Allemands étaient chez moi
Les Allemands étaient chez moi
Ils me dirent "résigne toi"
Mais je n'ai pas pu J'ai repris mon arme.
J'ai changé cent fois de nom
J'ai perdu femme et enfants
Mais j'ai tant d'amis
J'ai la France entiere.
Un vieil homme dans un grenier
Un vieil homme dans un grenier
Pour la nuit nous a cachés
Les Allemands l'ont pris
Il est mort sans surprise.
Oh, the wind, the wind is blowing
Through the graves the wind is blowing
Freedom soon will come
Then we'll come from the shadows.
(Escrita en 1943 en Londres por Emmanuel D'Astier de la Vigerie and Anna Marly. Leonard Cohen nos la dio a conocer)
2 comentarios:
Uno tiene clara la teoria del Leviathan, por la que está demostrado que la Administración y dentro de ella, cualquiera de sus organismos, tiene la tendencia al crecimiento sin límites.
Después de leer estas últimas páginas del Blog, me queda la impresión que es difícil exponer de una manera más gráfica esta tendencia irrefrenable de intervenir y controlar. Al leerlas uno se siente agobiado y físicamente asfixiado por esta presión. Tantos ejemplos tan eficazmente expuestos.
Además, personalemente, espero yo poco de esta intervención. Las pocas veces que la he necesitado para mi supuesta protección, se me ha mostrado totalmente ineficaz. No por falta de actitud por parte de los funcionarios correspondientes, sino por la lógica del propio sistema.
Supongo que dejarlo como algo inevitable es conformismo malsano. Pero no se me ocurre, proponer la creación de una unidad que "controle los excesos de control". Cuanto mínimo, cuantas menos uidades mejor.
Mi respuesta particular se basa en un intentar vivir y contemplar la vida moderna desde cierta distancia, en vez de sumergirme en ella. Es la única posible defensa que se me ocurre ante el riesgo de sentirme "comido" por tantos excesos, excesos que no proceden tan solo de la Administración.
Debo añadir que a pesar de ello, la vida no me lleva a la necesidad de tomar la actitud del pintor libertario Victor Quadreny (personaje de novela) que titulaba un cuadro "La dona amb l'ampolla de lleixiu"; decía: "cuadro realista cien por cien; da mal olor a ropa sucia; la lejía es el símbolo de la limpieza càustica que hará el anarquismo. Junto a Germaine, los dos juntos soñaban en inventar una bomba capaz de destruir la humanidad en un instante y esto les hacia felices"
Rafael, gracias por tus elogios y por tu comentario.
Me alegro de haber conseguido crear cierta sensación de agobio vital. Si no nos sentimos incómodos es difícil que prestemos atención al tema.
El ejemplo del pintor que soñaba con una bomba destructiva de la Humanidad me hace recordar la noticia que he leído recientemente sobre la existencia de un Movimiento que pretende la extinción de la Humanidad, pero en este caso de una forma más pacífica y voluntaria: dejando de reproducirnos para conseguir que la Naturaleza disfrute de nuestra ausencia.
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