TERRORISMO SILENCIOSO

El tema del Terrorismo es recurrente en este Blog debido a ser la causa que justifica la mayoría de los recortes que estamos sufriendo en nuestros Derechos. Sus riesgos para nuestra salud se exageran hasta exigir un Mundo Seguro. Pero hay otros asesinos y terrorismos que actúan en silencio, a diario, con impunidad. Aunque provocan mayores riesgos a nuestra salud, los asumimos con total inconciencia y sin exigir a nuestros gobernantes soluciones eficaces ni actuar de forma individual. ¡Increíble pero cierto!

Lucía Etchebarria llama con valentía en su columna del suplemento dominical Magazine, “Terrorismo Ambiental” al que estamos sufriendo en las grandes ciudades debido al aire envenenado que respiramos. Yo creo que más que Ambiental es Sanitario ya que lo grave no es que perjudica al Medio Ambiente, sino a nuestra salud.

Cuando se ha producido un escándalo en nuestra querida Seguridad Alimentaria, todo el mundo, gobernantes, industriales y consumidores, ha reaccionado con gran rapidez. Pero ahora el culpable mayoritario es el motor de los coches (y camiones, autocares, motos, aviones). Pero es muy cómodo ir en coche y la industria automovilista es de gran importancia económica.

¿Qué ocurriría si todos saliéramos a la calle con una máscara antigas?

¿O si no saliéramos con las ventanas cerradas hasta que la polución no fuera peligrosa?

PD. Hoy, domingo 16 La Vanguardia dedica su página de Temas de Debate a “El aire que respiramos” y uno de los datos que llama la atención es que no existe un nivel de contaminantes “seguro” para nuestra salud. Otro dato es que aunque toda la población lo respira y sufre los niños, mayores y determinados enfermos, son los más afectados. Un último dato: pretender mejorar la pureza del aire sin disminuir de forma importante el creciente número de vehículos contaminantes es hoy por hoy imposible.
La Vanguardia también nos informa de que nuestras autoridades pretenden hacernos felices. Me conformo con que me ofrezcan un aire suficientemente limpio de venenos tanto en la calle como en los Bares y Restaurantes que tienen aire legalmente envenenado por el humo de los fumadores. De ser feliz a ratos, ya me ocupo yo.