Nos lo cuenta El Mundo: Mandi Hamlin, una mujer de 37 años, vivió el pasado 24 de febrero una de las peores experiencias de su vida. Cuando trataba de coger un vuelo desde la ciudad de Lubbock a Dallas y ya había pasado por el arco detector de metales una agente, de la Agencia de Seguridad y Transporte (TSA) estadounidense, le ordenó detenerse para ser explorada con un detector manual que detectó algún objeto metálico en su pecho. Mandi le explicó que tenía dos piercing en los pezones y la agente llamó a dos compañeros suyos que la dijeron que tenía que quitárselos si quería coger el avión. Sin embargo, la pasajera les explicó que no podía quitárselos y preguntó si podía mostrar a la agente femenina en privado que verdaderamente eran unos anillos y no algo peligroso. Finalmente fue obligada a quitárselos dolorosamente con unas tenazas, ante las burlas de los agentes.
Mandi ha presentado una denuncia y exige una disculpa por parte de la TSA por la vulneración de sus derechos. Mi cliente fue públicamente humillada y ha "sufrido un enorme dolor físico para ponerle de nuevo los anillos", a causa de que el tejido ya ha cicatrizado, dijo su abogado.
Por su parte, la TSA ha abierto una investigación sobre lo sucedido, aunque asegura que sus agentes "están entrenados para que en situaciones como estas la integridad del pasajero no sea vulnerada".
Esto es una violación en toda regla de la intimidad de una mujer con los agravantes de superioridad e impunidad por el uniforme y actuando en grupo.
¿Y si los piercing los hubiera llevado la Sra. Condoleezza Rice? ¡Qué sorpresa y qué morbo! ¿Como hubiera acabado la pelí?
Mandi ha presentado una denuncia y exige una disculpa por parte de la TSA por la vulneración de sus derechos. Mi cliente fue públicamente humillada y ha "sufrido un enorme dolor físico para ponerle de nuevo los anillos", a causa de que el tejido ya ha cicatrizado, dijo su abogado.
Por su parte, la TSA ha abierto una investigación sobre lo sucedido, aunque asegura que sus agentes "están entrenados para que en situaciones como estas la integridad del pasajero no sea vulnerada".
Esto es una violación en toda regla de la intimidad de una mujer con los agravantes de superioridad e impunidad por el uniforme y actuando en grupo.
¿Y si los piercing los hubiera llevado la Sra. Condoleezza Rice? ¡Qué sorpresa y qué morbo! ¿Como hubiera acabado la pelí?
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