El País también nos informa de que el eurodiputado Ignasi Guardans ha presentado una denuncia contra un vigilante jurado y un agente de la Guardia Civil que prestan sus servicios en el control de seguridad del aeropuerto de Barcelona por obligarle a descalzarse para pasar el arco de metales.Guardans mantiene una actitud crítica contra la desproporción de los controles de seguridad en los aeropuertos ya que “la seguridad no puede ser excusa para tolerar dentro de un aeropuerto abusos y actitudes más propias de la puerta de una discoteca”.
Desde aquí las gracias a este diputado que a pesar de las incomodidades de enfrentarse a los vigilantes y dedicar su tiempo a ir a una Comisaría a presentar la denuncia, ha realizado una importe labor en defensa de los ciudadanos que se consideran maltratados en los controles de los aeropuertos. Todo lo contrario, la actitud del también diputado J. A. Duran Lleida que en lugar de criticar el sistema utiliza su credencial para obtener privilegios que solo le benefician a él.
Ver “
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PD. En el Blog de I. Guardnas se recogen numerosos comentarios que relatan experiencias de viajeros al pasar los controles. Destaco la de un vigilante jurado: “Trabajo de vigilante en el Prat en los filtros y tengo vergüenza ajena del trato de algunos compañeros. Los arcos de seguridad están manipulados por los técnicos por orden del jefe seguridad sr. Folch y suenan aleatoriamente para que realicemos palpeos. A parte la sensibilidad del arco esta al máximo siendo el aeropuerto que mas suena. Los vigilantes no somos agentes de la autoridad y no podemos realizar palpeos, registros ni requisar nada si no está el guardia civil delante. Ellos se amparan en que somos auxiliares suyos pero les hacemos su trabajo sin estar ellos delante. Hay vigilantes que realizan turnos de 14 y 15 horas. ¿Puede una persona concentrarse tantas horas delante un monitor? Hay unas normas pero no se cumplen”.
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