La Vanguardia publica hoy en un rinconcito, que el político catalán de Convergencia y Unión, Josep Antoni Duran Lleida, se vio el envuelto en un incidente en el control de seguridad del Puente Aéreo del aeropuerto de El Prat.El detector de metales sonó cuando el político lo cruzó. Un vigilante de seguridad conminó a Duran a despojarse de más pertenencias y volver a pasar por el arco, a lo que él se negó.
Uno de los guardias civiles presentes dijo al dirigente democristiano que debía someterse a control como todos los pasajeros.
Duran preguntó al suboficial al mando de la Guardia Civil si no le había informado el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, de que los diputados no pasan por las medidas de seguridad.
Finalmente, se permitió al diputado continuar su embarque sin superar el chequeo.
Esta noticia me provoca algunos comentarios:
· Las medidas de seguridad en los aeropuertos son desproporcionadas y molestas, además violan la intimidad y dignidad de los ciudadanos.
· Que el Gobierno, exima a sus Señorías de este engorroso trámite, confirma lo anterior, además de ser un trato de favor totalmente injustificado. Si tan adecuadas les parecen las leyes que aprueban, nuestros Diputados tendrían que dar ejemplo, acatándolas como cualquier ciudadano, sin solicitar o admitir privilegios.
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