El Mundo nos trae hoy una noticia graciosa. Unos de los promotores de la videovigilancia sufren sus consecuencias negativas. Me estoy refiriendo a los guardias civiles destinados en el aeropuerto de Barcelona que denuncian muy cabreados que sus superiores utilizan las cámaras de videovigilancia que hay repartidas por todo el aeropuerto para vigilar su trabajo. Como dice el refrán “quien siembra vientos recoge tempestades”.Hablando más en serio, este caso demuestra que la videovigilancia aunque se justifique con una finalidad muy loable, como la mayoría de las tecnologías tiene doble uso y puede ser utilizada torticeramente, como ha ocurrido en este caso.
Otro uso indebido ha ocurrido en el Metro Shanghai (China) , dónde la filmación de las cámaras de seguridad ha sido robada por empleados desleales que han colocado en Youtube una escena de una pareja besándose que está teniendo gran éxito de audiencia. Nos lo cuenta La Vanguardia hoy.
2 comentarios:
El caso podria ser denunciado ante la Agencia Española de Protección de Datos como un caso de desvio de finalidad. Las cámaras fueron instaladas por motivos de seguridad pero han sido usadas para realizar un control laboral.
Creo que también está ocurriendo con las cámaras que se instalan para control del Tráfico que sirven para finalidades de seguridad.
Parece ser que la legislación laboral permite la instalación de cámaras con ciertas limitaciones.
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