
Merçè Molist nos explica algunas formas de conseguir evitarlo aunque la mayoría requieren bastantes más conocimientos informáticos de los que poseemos los usuarios de “a pie”.
¿Cuándo tendremos tecnologías facilitas y eficaces para defender nuestro anonimato?
Al benefactor de la humanidad internauta habrá que hacerle un monumento auque solo sea virtual.
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