El Estado español, hasta ahora, es el mayor poseedor de Datos Personales ya que nos exige nuestros datos continuamente, desde que nacemos e incluso cuando ya hemos fallecido. Su sed de datos es insaciable justificándose con distintas finalidades:
· finalidad estadística (padrón municipal, censo electoral, etc.)
· finalidad fiscal (datos tributarios para pagar a Hacienda)
· para prestar servicios (Seguridad Social, …)
· finalidad de seguridad (DNI, pernoctaciones en hoteles, llamadas telefónicas, correos electrónicos, envíos de dinero …)
¿Pero hasta qué punto hemos de desnudarnos ante un Estado cada vez más con más ansias de controlar al ciudadano? Hay que tener presente que el Estado y todos sus múltiples organismos son de casi imposible control aun en los estados con sistemas democráticos más avanzados y no se puede excluir un uso que se vuelva en contra nuestra. Aunque la justificación que nos da el Estado es correcta: es para nuestro bien, conviene buscar un equilibrio entre las obligaciones legales y la prudencia que siempre es buena guía. Más adelante sugeriré algunas medidas de autoprotección.
· finalidad estadística (padrón municipal, censo electoral, etc.)
· finalidad fiscal (datos tributarios para pagar a Hacienda)
· para prestar servicios (Seguridad Social, …)
· finalidad de seguridad (DNI, pernoctaciones en hoteles, llamadas telefónicas, correos electrónicos, envíos de dinero …)
¿Pero hasta qué punto hemos de desnudarnos ante un Estado cada vez más con más ansias de controlar al ciudadano? Hay que tener presente que el Estado y todos sus múltiples organismos son de casi imposible control aun en los estados con sistemas democráticos más avanzados y no se puede excluir un uso que se vuelva en contra nuestra. Aunque la justificación que nos da el Estado es correcta: es para nuestro bien, conviene buscar un equilibrio entre las obligaciones legales y la prudencia que siempre es buena guía. Más adelante sugeriré algunas medidas de autoprotección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario