OBSERVATORIO DEL DERECHO A LA INTIMIDAD Y AL LIBRE ALBEDRÍO

viernes, 17 de agosto de 2007

CAPTACIÓN DE DATOS


Hasta hace no muchos años, las amenazas de nuestra intimidad y seguridad por el uso de nuestros Datos Personales eran bastante limitadas.
La confección de amplios ficheros almacenando nuestros datos era artesanal, rellenándose fichas de papel a mano y sin posibilidad de cruzar los ficheros existentes. La explotación de estos ficheros era costosa y por tanto, la amenaza resultante se podía considerar bastante limitada. Las posibilidades de captación masiva de datos también se limitaban a los datos directos que suministrábamos como clientes. Pero con la irrupción de las tecnologías de la información el escenario cambia dramáticamente. Nuestros datos se pueden almacenar en ficheros de capacidad y posibilidades de Interrelación ilimitadas. De tal manera que los datos de un ciudadano cualquiera pueden estar incluidos en un número tal de ficheros que si lo conociera, con seguridad que le asombraría. También le impactará la variedad de datos que hemos ido proporcionando, directa o indirectamente, desde el momento mismo del nacimiento.

Tenemos que ser conscientes que nuestros datos son captados y almacenados:
· Cuando pagamos con tarjeta de crédito
· Cuando participamos en determinados sorteos o utilizamos la tarjeta de cliente
· Al navegar por Internet. "Dime lo que buscas en la Red y te diré quién eres", dice un refrán de última generación.
· En la vida diaria, debido a las numerosas cámaras de Videovigilancia.

Las empresas utilizan diversas estratagemas legales para recabar nuestros datos personales: sorteos, encuestas, tarjetas de cliente, etc. Por otra parte, cada vez es más frecuente que capten nuestra imagen y comportamiento con cámaras de videovigilancia y nuestra voz cuando llamamos a los servicios de atención al cliente. Además de estos métodos legales no debemos olvidar que también existen métodos ilegales según nos informa la prensa periódicamente.
Un caso destacado de captación de nuestros datos personales para su posterior comercialización es el de la participación en sorteos que se organizan con la única finalidad de captar nuestros datos. Habitualmente se trata de una conocida empresa que nos ofrece participar en un estupendo sorteo pero siendo requisito imprescindible rellenar un cupón con nuestros datos. En ocasiones, además incluyen una encuesta sobre nuestras preferencias de consumo.

Pero no solo son las empresas y el Estado los que se interesan por nuestra imagen. Estamos empezando a sufrir las consecuencias de la proliferación de cámaras de fotos individuales o integradas en teléfonos móviles. Se ha publicado que hay unos 400-600 millones de móviles con cámara que hicieron unos 100.000 millones de fotos en 2006. Los avances tecnológicos permiten miles de maneras de captar la imagen de una persona sin que ésta pueda llegar a apercibirse. ¿Qué pasará dentro de unos años, cuando todos los teléfonos móviles tengan una cámara y además utilicen un programa de reconocimiento de rostros que diga en instantes quién es usted? ¿Y el potencial de control de dispositivos como el Google Earth?


Según José Luis Piñar, Director de la Agencia Española de Protección de Datos en declaraciones al Diario de Navarra el 27.1.05, el mayor incumplimiento de la ley es la cesión o tratamiento sin consentimiento para finalidades distintas de aquellas para que se recabaron.

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