La Sociedad General de Autores y Editores en su afán por recaudatorio y con el fin aportar pruebas que demostraran que un local dedicado a Bodas utilizaba música por lo que debía pagar los derechos correspondientes, encargó a un detective privado que se colara en el local y filmara los hechos.
El Tribunal al que se aportó la grabación ha sentenciado, con independencia de condenar a la empresa del salón de bodas a pagar a la SGAE en base a otras pruebas aportadas, que dicha grabación es nula por haberse realizado sin el consentimiento de los protagonistas y haber violado su Intimidad.
La Asociación para la Protección de Datos de los Consumidores ha denunciado los hechos a la Agencia de Protección de Datos, que ha abierto un expediente sancionador a la SGAE por una posible infracción grave, con una multa aparejada de entre 60.101 y 300.506 €.
El Tribunal al que se aportó la grabación ha sentenciado, con independencia de condenar a la empresa del salón de bodas a pagar a la SGAE en base a otras pruebas aportadas, que dicha grabación es nula por haberse realizado sin el consentimiento de los protagonistas y haber violado su Intimidad.
La Asociación para la Protección de Datos de los Consumidores ha denunciado los hechos a la Agencia de Protección de Datos, que ha abierto un expediente sancionador a la SGAE por una posible infracción grave, con una multa aparejada de entre 60.101 y 300.506 €.
Una vez más se ha cumplido el viejo dicho de que “el fin no justifica los medios”
No hay comentarios:
Publicar un comentario