Según nos dicen algunos estudiosos (por ejemplo, Jacques Attali o Ulrich Beck) el final del irreversible proceso globalizador en que estamos inmersos, probablemente supondrá un debilitamiento importante del concepto Estado-Nación a favor de las grandes empresas transnacionales. Un político oficial en activo como José Manuel Duräo Barroso, presidente de la Comisión Europea, también nos lo dice de una manera más suave: “El mundo está en un proceso de globalización nunca antes visto. Fuerzas de todo orden penetran las sociedades por encima de los estados, que no pueden responder solos”.
Este proceso tendrá diversas implicaciones negativas para los terrícolas que lo vivan o lo sufran. El Estado del bienestar quedará prácticamente desmantelado (como ya está ocurriendo en Estados Unidos con lo poco que tenían), los negocios dominantes serán los relacionados con la seguridad y el ocio (o sea proteger y distraer) y la Democracia tradicional unida a los Estados, desaparecerá.
Como estamos haciendo política-ficción, este puede ser el final pesimista. Que haya un final optimista (una etapa final de instituciones mundiales eficaces guiadas por una hiperdemocracia) dependerá del esfuerzo de todos. Nunca será un regalo.
Hubo un tiempo en que la gente podía elegir entre rodearse de comodidades o entre su libertad. Y eligió el confort.
Lo único que quiere (Energía, la empresa que controla todo) de nosotros es el control económico y político de nuestras vidas y a cambio nos proporcionan todo lo que necesitamos.
Estas frases son de la película futurista Roller Ball que es más bien flojita pero sitúa la trama en un mundo, en el que han desaparecido los Estados, gobernado por una gran empresa.
Lo único que quiere (Energía, la empresa que controla todo) de nosotros es el control económico y político de nuestras vidas y a cambio nos proporcionan todo lo que necesitamos.
Estas frases son de la película futurista Roller Ball que es más bien flojita pero sitúa la trama en un mundo, en el que han desaparecido los Estados, gobernado por una gran empresa.
“Si es la obediencia lo que hace a los súbditos, es la resistencia lo que hace a los ciudadanos” (Spinoza)
PD. Creo que esta Entrada es una buena ocasión para recomendar la serie de tres documentales canadienses, de unos 60 minutos cada uno, titulada The Corporation dirigida por Jennifer Abbott, Mark Achbar y Joel Bakan en 2003.
Gracias a numerosas entrevistas y ejemplos nos plantea de forma impactante la creciente amenaza de las grandes multinacionales al desmarcarse de los controles políticos de unos Estados cada vez más debilitados.
En Nodo50 y en Microsiervos hay explicaciones bastante detalladas.
Para verlas en castellano se puede buscarla en Google (videos) o con la mulita: por ejemplo el primer capítulo está en
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