El pasado 20 de noviembre, el Congreso ha rechazado una Proposición presentada por el grupo parlamentario de IU-ICV, acompañada de 18.000 firmas favorables recogidas por la Federación de Asociaciones del Cannabis, en la que solicitaba la despenalización del consumo del cannabis reclamando la supresión del artículo 25 de la Ley sobre protección de la seguridad ciudadana que dice que:“Constituyen infracciones graves a la seguridad ciudadana el consumo en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos, así como la tenencia ilícita, aunque no estuviera destinada al tráfico, de drogas tóxicas, estupefacientes, o sustancias psicotrópicas, siempre que no constituya infracción penal, así como el abandono en los sitios mencionados de útiles o instrumentos utilizados para su consumo”.
“Las sanciones impuestas por estas infracciones podrán suspenderse si el infractor se somete a un tratamiento de deshabituación en un centro o servicio debidamente acreditado, en la forma y por el tiempo que reglamentariamente se determine”.
La representante de Izquierda Unida, Isaura Navarro, explicó que si en un plato de la balanza se ponen los derechos constitucionales de los usuarios de drogas y en el otro el perjuicio que supone para la seguridad ciudadana que alguien porte una pequeña cantidad para su consumo, resulta desproporcionado cachear, registrar y multar a los ciudadanos por una costumbre privada.
El representante del PSOE, Antonio Hernando, pareció sufrir un ataque de amnesia ya que el PSOE votó a favor de una propuesta idéntica en 1999 cuando estaba en la Oposición y ahora ha votado en contra.
La diputada del PP Ana Belén Vázquez advirtió que despenalizar el consumo de drogas en España sería un "genocidio".
¡Nos toman por menores de edad cortos de entendederas!
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Vive y deja vivir
3 comentarios:
Antes la izquierda se diferenciaba de la derecha en ofrecer una alternativa al modelo económico. El elemento definidor de la izquierda estaba en un plantemiento distinto de lo que se conocen como "relaciones de producción" como exigencia de una mayor justicia social.
En la actualidad son incapaces de diferenciarse de la derecha y se adaptan a los tiempos, para lo cual para que quede un vestigio de diferencia proponen cambios en los usos sociales sin poner en cuestión el modelo.
Si no fuera por los prejuicios se podría ser de derecha o de izquierdas con independencia de sus propuestas sobre el consumo de drogas. SE puede ser perfectamente de derechas y creer que el consumidor de drogas, empezando por el tabaco y el alcohol, es la víctima y el comerciante, el problema. En este caso parecería extraño penalizar la víctima.
La intransigencia es tentadora.
¿Donde queda la ideología del respeto a la libertad de la vida privada de los demás? ¿Eso es de Derechas o de Izquierdas? ¿De civilizados o de salvajes? ¿De niños o de adultos? ¿De la Realidad o de los sueños?
Si el comprador es la víctima y el vendedor el verdugo, los propietarios de estancos y bares deberían tener el mismo estatus. lo siento, pero no cuela.
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