OBSERVATORIO DEL DERECHO A LA INTIMIDAD Y AL LIBRE ALBEDRÍO

viernes, 4 de mayo de 2007

NUESTRA QUERIDA POLICÍA


El sistema de seguridad pública, entendido como un sistema integral, debe garantizar el derecho de los ciudadanos a una prestación homogénea de los servicios de seguridad en cualquier parte de Cataluña”
“El sistema de seguridad de Cataluña se inspira en los principios de prevención de los riesgos y las amenazas, de adecuación de los servicios de seguridad a la demanda social, de proximidad a los ciudadanos . . .
(Ley 4/2003 de ordenación del sistema público de seguridad de Cataluña)

Nuestro modelo policial: Tenemos muchas Policías pero pocos policías.
Tenemos muchas Policías: Policía Nacional, Guardia Civil, Policías Autonómicas, Policías Municipales y hasta Policías Portuarias.
Tenemos pocos policías: ver policías patrullando a pie por nuestras calles y pueblos empieza a ser un recuerdo de tiempos pasados.

En Barcelona la plantilla de la Guardia Urbana está congelada desde hace años, en unos 2.300 guardias, con nuevos ingresos que solo compensan las jubilaciones por lo que los partidos de la Oposición solicitan aumentos importantes ya que consideran que falta policía. Según el Ayuntamiento, si se aumentara la plantilla los nuevos guardias estarían ociosos.
Como ya estamos en periodo de elecciones municipales los candidatos no se cortan lanzando promesas. Ejemplo: A. Ruiz-Gallardón promete aumentar la plantilla de la policía municipal de Madrid en 1.500 nuevos agentes para llegar a la cifra total de 8.500, aumentando la Policía de Barrio y conseguir disminuir un 10% la delincuencia. Paralelamente aumentará la atención a las víctimas.

Según la propia Policía su eficacia en el esclarecimiento de los delitos ronda el 30% .
¿Qué necesita la policía para ser eficaz en su misión de prevenir el delito o de poner a disposición del juez al delincuente? Pues varias cosas.
Lo primero formación y medios materiales.
Lo segundo una buena organización y coordinación. La democracia se estrenó con dos policías estatales, una rural (la Guardia Civil) y otra urbana (la Policía Nacional) y una policía municipal centrada en la aplicación de las Ordenanzas municipales y considerada auxiliar de las otras Policías, sin apenas poder actuar en temas de delincuencia. Incluso no llevaban armas.

La aspiración natural de los Ayuntamientos grandes, al igual que de las Comunidades Autónomas, ha sido ampliar sus competencias y así se ha llegado a la situación actual en que las policías municipales, ya armadas, actúan casi como una policía más frente a la delincuencia y al desorden público con el consiguiente abandono de sus funciones tradicionales. En algunos casos se ha contratado a personal con menor formación y coste para hacerlas (caso de los vigilantes del tráfico en Madrid)

La realidad es que cada país tiene un modelo policial diferente y en el fondo esto no es lo más decisivo para conseguir ser eficaces. Teóricamente el que haya más o menos cuerpos policiales no debería influir en su eficacia pero la práctica diaria nos demuestra tozudamente el aumento de las dificultades de coordinación al aumentar el número de organismos policiales, por lo que parece razonable que se reduzca su número. En este sentido hace tiempo que parece imprescindible unificar la Policía Nacional y la Guardia Civil. Justificar la doble existencia porque fomenta la competencia y por tanto mejora los resultados tiene efectos indeseables, como algunos antiinflamatorios, ya que la competencia policial no es como la empresarial y acaba implicando ocultarse información y trabajar pendientes de obtener publicidad por acciones espectaculares que en ocasiones acaban en nada, por decisión judicial.

Respecto a las funciones de la Policía Municipal, a sabiendas de ganarme la antipatía de sus miembros, debo defender que dignificándoles en todo lo necesario, vuelvan a sus funciones tradicionales. Funciones que son esenciales para mantener un buen clima de convivencia. Al policía local que desee investigar delitos, evidentemente siempre le quedará la vía de cambiar de cuerpo policial.

Policía de barrio
Por último y quizás más importante para que la Policía consiga un efecto preventivo y aumente su eficacia global es que tenga presencia en las calles de nuestras ciudades y pueblos.
La realidad es que cada vez se observa menos policía en la calle y cuando se les ve, pasan rápido en su coche patrulla. Hay algunas excepciones. Por ejemplo cuando se produce un evento internacional que aparecen a miles (como la pasada reunión de la OTAN en Sevilla reunió a 4.600 policías y guardias civiles)

Hace años había policías que rondaban a pie manteniendo una proximidad y contacto con la población que generaba sensación de seguridad y confianza. Hoy en día ha desaparecido por completo. Hay tal escasez que los delitos menores no se investigan, las investigaciones se alargan y cuando son requeridos el tiempo de llegada se alarga excesivamente.
Un ejemplo de la escasez de policías: Declara una victima de un robo silencioso en su casa de un barrio de Sant Cugat que en los 5 años que lleva viviendo allí no ha visto nunca patrullar a la policía.

¿Cómo justifica el Ayuntamiento de Sitges la petición de videovigilancia para varias urbanizaciones? Simplemente porque a causa de la dispersión de urbanizaciones no dispone de efectivos policiales suficientes. La respuesta no se sostiene ya que la autorización de las urbanizaciones la dio el mismo Ayuntamiento, ganando buen dinero con las licencias de obras. Menos se sostiene que se confunda a los vecinos ofreciéndoles una Seguridad de saldo en lugar de una eficaz presencia de la policía correspondiente. Es como si nuestras autoridades educativas ante la falta de maestros colocaran ordenadores en las clases para que los estudiantes aprendan con ellos como si se tratara de un curso a distancia.

Lamentablemente, nuestros ayuntamientos adaptándose cada vez al modelo económico que rige en el mundo empresarial, han descubierto que gracias a la tecnología pueden reducir de forma importante la plantilla de policías ya que legalmente no pueden subcontratar este servicio como hacen con los que implican más personal (limpieza, mantenimiento, jardines, etc.) Así, el Ayuntamiento de Barcelona ha llegado a contratar a una empresa para que atienda y filtre las llamadas al 092 pues se había llegado al extremo de llamar a este número de emergencias sin que nadie contestara, por falta de personal.

Lo peor es que esta tendencia promete ir a más. No nos extrañe que en un futuro no muy lejano, la Seguridad sea un lujo al alcance únicamente del que pueda pagarla. Los ricos viajarán con guardaespaldas y vivirán en Urbanizaciones-Fortaleza.

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