OBSERVATORIO DEL DERECHO A LA INTIMIDAD Y AL LIBRE ALBEDRÍO

lunes, 7 de mayo de 2007

PLEITOS TENGAS Y . . . LOS GANES


Lentitud
Según el Consejo General del Poder Judicial en 2006, de un total de unos 8 millones de asuntos que tramitaron los juzgados españoles, la mayor parte, unos 6 millones, trataron sobre delitos penales, quedando sin resolver casi un millón para este año.
Nuestra Administración de Justicia está gravemente enferma. Parece que todos estamos de acuerdo en el diagnostico, su lentitud. También estamos de acuerdo que una justicia lenta, es poco justa. ¿Que coño estamos esperando para reanimar al enfermo?

Es fundamental para luchar contra la delincuencia, aplicar las penas lo más rápido posible. Al día siguiente en un utópico sistema judicial. La realidad es que pasan meses, o más frecuentemente años, hasta que la sentencia se ejecuta finalmente.

Casi todo está ya inventado. Solo con tomar como modelo de gestión administrativo para la Administración de Justicia el de nuestra eficaz Agencia Tributaria, tendríamos una mejora en la agilidad espectacular, pero si además se modifica la legislación promoviendo la oralidad frente a la instrucción escrita, los juicios irían veloces como el AVE (el de Madrid-Sevilla, no el de Barcelona que nos está saliendo torpón) y nuestros abogados tendrían que acostumbrarse al nuevo ritmo o perderían el tren.
Con este sistema de Justicia Rápida que ya se utiliza en temas menores, no creo que se cometieran tantas injusticias como en la actualidad. Si con posterioridad a la sentencia apareciera nueva información importante, el Tribunal siempre estará a tiempo de considerarla.

Justicia de Proximidad
También es fundamental crear, al igual que una Policía de Proximidad, una Justicia de Proximidad, integrada por personal sin formación jurídica pero con sentido común, para juzgar los delitos menores. En cada ciudad mínimamente importante o barrio de nuestras más grandes villas, debería haber unos sencillos Juzgados que juzgaran todos los delitos menores con extraordinaria velocidad. No tiene justificación práctica que unos vecinos discutan por el ruido que hace uno de ellos, se den un par de guantazos y ocupen el tiempo de nuestros Jueces o Tribunales ordinarios para acabar condenando al agresor a una multa de 300€.
El modelo ya está inventado, se trata de nuestros Juzgados de Paz que actualmente tienen unas competencias mínimas.

¿Por cierto alguien me puede justificar la necesidad de que los Registros Civiles sean competencia de los Jueces? Yo nunca lo entendí.

El Gobierno de los Jueces
No podíamos finalizar sin acordarnos del organismo encargado del gobierno de los jueces (de nombre Consejo General del Poder Judicial) y reseñar su inutilidad, ineficacia y la patética actuación de sus miembros al dictado del grupo político que los ha propuesto.
Día a día consiguen superarse. Este desastre no se merece más comentarios que la necesidad de una refundación radical que consiga dotarle de la eficacia necesaria. Para evitar sus vicios actuales (politización y corporativismo) quizás sería interesante que lo integraran personas realmente independientes, ajenas al mundo judicial y político. No es imprescindible ser jurista, sino buen gestor. Ocurre como para ser ministro de Sanidad que no es necesario ser médico. Sinceramente no tengo ninguna sugerencia sobre el sistema de elección.

La Justicia debe ser ciega pero no tonta.

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