Reconozcamos que en el fondo somos una media, apenas equilibrada, entre lo que queremos ser y lo que nos dejan ser. Ahí está nuestro valor y nuestras limitaciones. El resto es presunción o cinismo.
Esta frase la he entresacado del artículo que publica Gregorio Morán hoy en La Vanguardia titulado ¿Por qué odian a Michael Moore? ¡Una gozada!
(Aunque ahora no está en la edición digital, lo estará en la Hemeroteca dentro de un mes)
Actualización (9.2.10): el artículo aparece en Rebelión.
OBSERVATORIO DEL DERECHO A LA INTIMIDAD Y AL LIBRE ALBEDRÍO
sábado, 23 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Pues, francamente, no le veo la chispa. Esa frase me parece una obviedad conocida desde, por lo menos, los romanos.
Anónimo, gracias por tu participación.
Estoy de acuerdo que la base filosófica la desarrollaron los Clásicos pero no está mál recordar, ya que tendemos a olvidar o a no tener en cuenta.
Visto así, 100% de acuerdo. Gracias, Artesano
Publicar un comentario