Estos días nuestros buzones son invadidos por envíos de propaganda electoral de los principales Partidos. Todos vienen con los datos completos de cada elector que han tomado de la copia del Censo Electoral que en un abuso de poder se han autoconcedido con una legislación que permite su entrega a todas las formaciones políticas que se presenten a las elecciones. Además, el coste corre a cargo de las jugosas subvenciones que también se han autoconcedido aunque nada más para los Partidos con representación parlamentaria.
Esta propaganda es totalmente innecesaria pues la Prensa ya hace una labor impagable de resonancia de toda la oferta del mercado electoral por lo que la mayaría acaba en la basura. Las papeletas son abundantes en las Mesas electorales.
¿Como podrán tener representación los nuevos Partidos sí el Estado no los subvenciona ni la Banca les hace préstamos privilegiados? El oligopolio que se han montado es inabordable y perpetuo. En el ámbito del cine, cualquier película española, por mala que sea, tiene derecho a su subvención.
Hace años se dio el caso de listillos que montaban una candidatura con el único objeto de obtener la copia del Censo que posteriormente comercializaban con pingües beneficios. Más reciente es la denuncia de una asociación de empresarios vascos sobre el uso del Censo por partidos del entorno etarra para fines recaudatorios.
Acabar con esta práctica abusiva e injustificada de dar los datos censales a los Partidos debería ser un objetivo urgente.
Esta propaganda es totalmente innecesaria pues la Prensa ya hace una labor impagable de resonancia de toda la oferta del mercado electoral por lo que la mayaría acaba en la basura. Las papeletas son abundantes en las Mesas electorales.
¿Como podrán tener representación los nuevos Partidos sí el Estado no los subvenciona ni la Banca les hace préstamos privilegiados? El oligopolio que se han montado es inabordable y perpetuo. En el ámbito del cine, cualquier película española, por mala que sea, tiene derecho a su subvención.
Hace años se dio el caso de listillos que montaban una candidatura con el único objeto de obtener la copia del Censo que posteriormente comercializaban con pingües beneficios. Más reciente es la denuncia de una asociación de empresarios vascos sobre el uso del Censo por partidos del entorno etarra para fines recaudatorios.
Acabar con esta práctica abusiva e injustificada de dar los datos censales a los Partidos debería ser un objetivo urgente.
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