Miguel Jara hace un buen comentario sobre el miedo al riesgo biológico, tan de moda por la mediática pandemia de la gripe del cerdo.
Buceando por su Blog, también encuentro lo siguiente:
Numerosos beneficios que podíamos haber obtenido del supuesto progreso técnico-social han acabado produciendo graves daños en nuestra salud. Esta es una de las premisas de lo que se denomina medicina ambiental y, por cierto, uno de los hilos conductores de mi próximo libro. La obsesión por “salvar el sistema” a costa de destrozar la naturaleza está produciendo de manera paradójica no sólo la degeneración del planeta, también el aumento desproporcionado de las enfermedades degenerativas entre los habitantes humanos de la Tierra.
¿Cuantos enfermos o muertos por cáncer conoces?
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