OBSERVATORIO DEL DERECHO A LA INTIMIDAD Y AL LIBRE ALBEDRÍO

viernes, 28 de agosto de 2009

TERRORISMO Y DISENSIÓN POLÍTICA

El fenómeno del Terrorismo, exacerbado por la prensa que multiplica sus efectos hasta el infinito, está resultando una gran excusa para recortar los incipientes Derechos y otorgar más y más poder a los organismos de seguridad (policía y especialmente a los servicios secretos).

La legislación antiterrorista nacida para responder la amenaza terrorista empieza a ser utilizada para criminalizar la disensión política, desde el activismo ecológico hasta la los movimientos anticapitalistas pasando por las comunas rurales. Hay pocas cosas que la legislación antiterrorista aplicada con espíritu antidemocrático no pueda abarcar.
Así, se llega a calificar de subversión o de terrorismo a personas –“activistas”- que pretenden cambios más o menos profundos en nuestra sociedad por medios pacíficos (o por los tradicionales métodos de lucha utilizados por el movimiento obrero) cuando en realidad no hay más que divergencia política normal en democracia.

Historia
Es bueno tomar perspectiva recordando cuando y cómo surgió el terrorismo como gran problema político-social para los europeos.
En Latinoamérica, a diferencia del terrorismo europeo, habría que hablar de insurrección guerrillera (Montoneros, Tupamaros, etc.) o revolucionaria (Cuba o Nicaragua) contra las dictaduras patrocinadas por el Emperador del Norte.
Resulta interesante la coincidencia de que los grupos terroristas más importantes surgieran más o menos en la misma época. Época, de regímenes democráticos (excepto España) y de aparente éxito del Estado del bienestar socialdemócrata:
- España: ETA (1968)
- Italia: Brigadas Rojas (1969)
- Reino Unido: IRA (1969)
- Alemania: Baader-Meinhof (1971) y Septiembre Negro (Olimpiada en 1972)

Terrorista
En la década de los 70 se construye en Europa una incipiente noción de “terrorista” todavía sin definición legal. Terrorista es aquel que así es llamado por la prensa hasta que surge la legislación antiterrorista creando importantes excepciones legislativas a la normalidad democrática.
En la legislación antiterrorista, cuya teórica finalidad es combatir a las bandas armadas que pretendan cambiar el sistema político constitucional mediante el uso de explosivos o armas, se diluyen los términos de complicidad, simpatizante y apología. Se llega a matizar hasta el límite, mediante la ilegalización de los partidos políticos que defienden la vía violenta aunque no la practiquen o si se confirma, la sentencia contra Núria Pórtulas crearía la figura de “tentativa de colaboración con grupo armado”, lo cual es rizar el rizo.
Pre-terrorista. Mención especial merece este nuevo término creado por la policía para aplicarlo a ciudadanos de los que carece de pruebas pero tienen un comportamiento sospechoso: pertenecen a movimientos antisistema o anti-capitalista, tienen un comportamiento marginal (no utilizan teléfonos móviles, viven en comunas rurales para dificultar la vigilancia policial), participan habitualmente en manifestaciones políticas, o son fervientes musulmanes, etc. En el caso del moderno terrorismo relacionado con Al Qaida, la policía explica que primero hay una etapa de activismo teórico para pasar en muy poco tiempo a una segunda de activismo radicalizado terrorista por lo que la policía debe actuar entre esos dos periodos si quiere evitar el atentado. Es la manera de anticiparse al delito tipo Minority Report: tener la presunción, basada en el comportamiento e ideología, de que pueden cometer delitos cuando se radicalicen.
Algunos casos, todavía no finalizados judicialmente, parecen confirmar los peores presagios: los nueve de Tarnac, Andrej Holm y Núria Pòrtulas.
Contra todo pronóstico un terrorismo minoritario está triunfando al haber conseguido socavar el estado democrático. Se ha primado la respuesta represiva a la respuesta política de eliminar las causas en lo posible. Y la cosa va a más: más vigilancia, más control, más miedo y menos derechos. Por nuestra seguridad y felicidad. Amén.

Para ampliar:
· Carlos Alonso en Criminalizando la disensión
· Alberto Toscano en Criminalizar la disensión
· Raúl Guillén en Se desinfla el proceso contra los “saboteadores de ultraizquierda”
· Jean-Claude Paye en El caso de Tarnac: síntoma de una sociedad psicótica
· Víctor Alexandre en Nuria Portulas, culpable por desafecta
· Sentencia en el caso Núria Pórtulas

Si está claro que la apología del terrorismo es delito ¿Cuándo será delito la apología de la Tortura? Los máximos exdirigentes del gobierno de G. Bush la están haciendo casi a diario.

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