Según encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas, a uno de cada tres españoles no le preocupa lo que hagan los demás con sus datos personales, frente al resto que se preocupa (porcentajes aproximados).
Intentando entender un poco estas proporciones y haciendo sociología casera, se me ocurren las siguientes matizaciones:
Creo que los despreocupados se pueden dividir en:
a) Despreocupados conscientes. No valoran los riesgos por considerarlos lejanos y exagerados o valoran mucho más otras opciones que pueden encontrar como contrapuestas: Seguridad, Comodidad, beneficio económico, …. La única medicina es la dura realidad que probablemente algún día llegará.
b) Despreocupados inconscientes. No valoran los riesgos por desconocerlos. Necesitan información urgente para que puedan decidir si siguen despreocupados o no.
c) Pasotas. Les importa una higa su Intimidad y saldrían gratis aireándola en un programa de telebasura. Sin solución.
A las personas que de forma consciente eligen despreocuparse de su Intimidad hay que respetarlas ya que ejercen su Libre Albedrío pero haciéndoles ver que también hay otras personas, que con el mismo derecho, exigen respeto a su Intimidad y que por ejemplo no les gusta que les hagan una foto cuando están en un bar, por bonito que este sea (me ha ocurrido en El Café de la Opera). Respeto y tolerancia.
Versus en “Por qué hay una escasa reacción a la invasión de nuestra privacidad” hace unos buenos comentarios.
OBSERVATORIO DEL DERECHO A LA INTIMIDAD Y AL LIBRE ALBEDRÍO
sábado, 27 de junio de 2009
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