Mi indignación actual, que este vídeo expresa magníficamente,
me recuerda aquella canción que deberíamos escuchar más a menudo: Silenci de Lluís Llach
Ahora Turquía y Brasil. Mañana todo es posible.
La foto la ha publicado El País.
OBSERVATORIO DEL DERECHO A LA INTIMIDAD Y AL LIBRE ALBEDRÍO
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