Una nueva ideología se está imponiendo imparablemente: el Paternalismo, como forma de gobierno tanto de izquierdas como de Derechas.
Pedimos al Estado (mejor sería decir “exijimos” al Estado y sus administraciones) ayuda para todo y este, aunque parezca increíble, se considera obligado a darla (¿electoralismo fácil y agradecido con el dinero de todos?)
En el aspecto económico entre un Estado puramente liberal generador de miseria y defensor del poderosos y un Estado paternalista generador de ciudadanos despreocupados, debe situarse buscando el difícil equilibrio, el Estado del bienestar que con los medios disponibles (y no a base de endeudarse y perder la soberania económica como ahora hemos descubierto de forma traumática) lleva a cabo una política social suficiente que no tiene porque centrarse en el “todo gratis” que aunque bienintencionado, acaba siendo perjudicial para todos. Se trata de una solidaridad obligada que llevada a los extremos es contraproducente.
Fuera del aspecto puramente económico, el Estado Partenalista se ve en la necesidad de regular todo lo que ocurre en la Sociedad (el ocio, el deporte, el asociacionismo, las drogas, el sexo, las creencias, la salud, etc.) por el bien de sus subditos y evitarles disputas. También tiene que controlarlo todo “por nuestra seguridad” para acabar en una Sociedad Controlada en la todos vivamos felices sin discutir el Poder.
En definitiva como adultos viviendo en régimen de parvulario.
¿Quién nos defiende de este Estado?
Eulalia Solé lo expresa mucho mejor.
OBSERVATORIO DEL DERECHO A LA INTIMIDAD Y AL LIBRE ALBEDRÍO
domingo, 6 de junio de 2010
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