OBSERVATORIO DEL DERECHO A LA INTIMIDAD Y AL LIBRE ALBEDRÍO

sábado, 7 de junio de 2008

EL ABSURDO DE LOS CONTROLES EN LOS AEROPUERTOS

El Periódico nos explica la encomiable lucha de David Raya, un joven de L'Hospitalet de Llobregat con importantes problemas de salud que le obligan a viajar con sus medicamentos.Gracias a su lucha tenaz ha logrado que la Comisión de Peticiones del parlamento Europeo le escuche durante 5 minutos, en los que puso de manifiesto lo absurdo e injusto de una normativa secreta, tanto para los que la tienen que cumplir como para los policías y vigilantes que la tienen que aplicar y que le impiden llevar líquidos que le pueden salvar la vida. Tras escucharle, Marion Knoben, representante de la Comisión Europea, se comprometió a publicar las reglas poniendo fin a su carácter secreto, y a "buscar alternativas" al veto a los líquidos para acabar con las molestias a los pasajeros.

La escena debió ser de película cuando, en la rueda de prensa posterior al debate, Ignasi Guardans, el eurodiputado español que encabeza la lucha contra los controles, levantó en el aire un folio que no sumaba más de 45 líneas por las dos caras. "Es el anexo secreto que detalla los productos prohibidos”. Este famoso documento secreto ha sido publicado por El Periódico y como nos explica el jurista Joan J. Queralt, la arbitrariedad parece haber sido el criterio de los autores de la lista de artículos prohibidos, sin una sola razón que lo justifique. ¿Era esta la razón del secretismo? ¿No se atrevieron a publicar la normativa por miedo al pitorreo general? ¿Es más seguro viajar ahora que antes?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya! Con esto de haber estado de viaje se me escapó totalmente esta noticia. Menuda chapuza esto de la ultraseguridad en los aeropuertos. Estoy de acuerdo contigo... la lista era ultrasecreta ¡porque era vergonzoso publicarla!

Saludos :)

artesano dijo...

Si has estado de viaje en avión habras disfrutado de las nuevas emociones del viajero al pasar controles de seguridad en aeropuertos variopintos.
Afortunadamente para los viajeros intrepidos que se habían quedado sin emociones fuertes en este planeta globalizado en que todo es casi previsible, han montado unos controles en los aeropuertos que aliñan el viaje con un sucedáneo de emoción.