Estos días he visto tantas banderas (catalanas y españolas, por motivos bien diferentes) que me han recordado con cierta preocupación lo fácil que estos símbolos aglutinan a las masas, de forma más o menos consciente (o inconsciente) y la sangre que a lo largo de la Historia se ha derramado a su sombra, para beneficio generalmente de una minoría ajena a los verdaderos intereses de la mayoría, lo que me ha reafirmado ese sentir iconoclasta y anárquico de ser únicamnete ciudadano de un Mundo Libre.A pesar de que alguien se pueda sentir ofendido (pido tolerancia), no puedo dejar de expresar mi temor a los símbolos nacionales que, como las religiones, estan dominados por sentimientos fácilmente manipulables para beneficio de unos pocos.
El Roto, como siempre consigue expresar todo esto mucho mejor y de forma más breve.
2 comentarios:
Ofensa ninguna. Ofensa es sacar a pasear una bandera, sabiendo el daño que han causado, sin preguntarse si a los que caminan por la misma calle que tú esa bandera les ofende o les hace felices. Sin cuestionar siquiera lo imaginado de toda «identidad nacional»...
Enhorabuena por este post :)
Versus, gracias por tu comentario.
Las banderas son tema delicado y por eso potencialmente ofensivo incluso regulado por el Código Penal.
Mi intención no es provocar cabreos sino abrir reflexiones.
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