OBSERVATORIO DEL DERECHO A LA INTIMIDAD Y AL LIBRE ALBEDRÍO

sábado, 6 de diciembre de 2008

ARCHIVAR EL ADN DE INOCENTES ES ILEGAL

El Periódico nos informa que "el modelo de sociedad vigilada, al estilo Gran Hermano, que están tratando de imponer las autoridades británicas a sus ciudadanos, recibió ayer un serio revés. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, se pronunció por unanimidad contra la conservación ilimitada de los perfiles de ADN de personas sospechosas de haber cometido un delito que fueron absueltas o contra las que terminaron retirándose los cargos".
Según La Vanguardia, tampoco se pueden conservar las huellas digitales.

Suerte tenemos que de vez en cuando los tribunales paren los pies a nuestros gobernantes. Si fuera por la masiva protesta de los ciudadanos, ya estaríamos todos controlados por microchip cutáneo. Confiar en los tribunales está bien, pero cuando los poderosos se apoderan de la Justicia, como ya ha ocurrido con frecuencia en nuestra reciente historia, esta no sirve de nada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizás vamos todos por el mismo camino. El mundo se uniformiza y las diferencias entre los países son momentáneas. O quizás, gracias a sensibilidades como la tuya, la tendencia puede tener un freno y hemos de confiar en un cambio de rasante en este camino que parece inexorable. Los delincuentes, los grupos terroristas cada vez lo tienen más fácil por los avances tecnológicos. Para poner una bomba no es preciso una gran organización, para pegarle un tiro a alguien no hace falta ninguna gran estrategia. No está lejos el tiempo que la "bomba atómica" estará al alcance de algún grupo que siente representar a los despreciados por el sistema. A este paso ¿cuales serán las medidas para defendernos de esta indefensión? Parece que vamos a peor, ¿podemos tener esperanza de un cambio de tendencia? ¿Quién sabe? La historia no es rectilínea sino cíclica.

artesano dijo...

Rafael gracias por tu visión reletivamente optimista y por el elogío a la sensibilidad del autor, que creo que más bien es tozudez.