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La Inteligencia como cosmética
El sistema actual está obsoleto y con la
implantación de esta nueva tecnología "inteligente" se podrá conocer
el perfil del usuario y sus recorridos. A
partir del año 2014 se introducirá una nueva tarjeta
personalizada que
incorporará un chip que permitirá seguir la movilidad de cada viajero. ¿Obsoleto el sistema actual? ¿Cuáles son las
razones o casi se trata de obsolescencia programada? ¿O la obsolescencia es que
no permite violar la libertad e intimidad del viajero?
La
Vanguardia llega más lejos y nos dice, en un suelto del diario en papel, que "Barcelona ha de apostar por la
modernización si pretende mantener la imagen de ciudad avanzada i atenta a los
cambios tecnológicos". ¡Estas razones sí que molan. Hay que ser
modernetes, caiga quien caiga, y a cualquier precio!
Los usuarios podrán escoger entre el
prepago de esta tarjeta o bien el pago a final de cada mes a través de la domiciliación
bancaria de la factura y, en ambos casos, el precio del viaje disminuirá
conforme aumente la utilización del servicio. Esto de las opciones
prepago anónimas y de pago con registro, me recuerda a la telefonía móvil:
cuando se les puso en los cojones, se cargaron el anonimato por "nuestra"
seguridad. Y lo de que cuanto más consumas, te resulte más barato es un despropósito
contra el Medio Ambiente tan castigado por nuestro vicio de movilidad
permanente.
"El cambio no supondrá ningún coste
adicional para la administración pública ni para los usuarios". ¿Quién se
puede creer esto?
Un
Comentario a la noticia dice certeramente: "El usuario se convertirá en
cliente", espléndida definición del voraz expolio de lo público.
En resumen,
como se trata de "vendernos" un gasto absolutamente innecesario y
rechazable por violar nuestra ya maltrecha Intimidad, hay que recurrir a la
cosmética más eficaz: es moderno, situará a Barcelona entre las ciudades más cool
y sobre todo, es un sistema "inteligente". ¡Qué supositorio no entra
con tanta vaselina!
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