Bankia y el Titanic

Intentando responder a alguno de los interrogantes planteados sobre Bankia,  habría que considerar algo tan elemental que ni siquiera estamos considerando: ¿y si dejamos que Bankia se hunda? 

Cuando hay que resolver un problema es muy conveniente estudiar las ventajas y desventajas de las posibles soluciones.

Las ventajas de reflotar bancos en quiebra parece que se reducen a dos principales que acaban siendo una:  mantener la CONFIANZA en la Banca (y de forma secundaria salvar los ahorros/inversiones de los clientes de la entidad). Respecto a mantener la confianza y evitar situaciones de pánico, está muy clara su importancia.

Simplificando, podemos considerar que los bancos tienen dos tipos de clientes según su dinero: clientes con grandes cantidades de dinero (nunca hacen cola en ventanilla ya que tratan directamente con el Director de la sucursal) y una mayoría de pequeños clientes poco profesionales que depositan allí sus escasos ahorros. Estos últimos están totalmente protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos que asegura hasta 100.000€ a cada cliente.  Como este Fondo, que se nutre de aportaciones de los bancos, también tiene que ayudar a los propios bancos en dificultades y como sabemos que ahora abundan estos casos, parece ser que está con menos saldo que mi cuenta a fin de mes.

Las desventajas de reflotar bancos pueden ser varias: no se penaliza la mala gestión y la gran injusticia, en el caso de que se tape el agujero con el dinero de todos (la famosa socialización de las pérdidas que nunca se produce con los beneficios)

¿Qué ventajas y desventajas tendría dejar caer Bankia? Como dicen los abogados antes de iniciar el Juicio: su Señoría deseo plantear una cuestión previa: considerar sí España tiene actualmente esos 25-50.000 millones de euros que se van a necesitar, sin tener que pedir el Primer Plan de Rescate como Grecia, Irlanda o Portugal. En mi modestísima opinión no tenemos ese dinero pero suponiendo que hagamos el esfuerzo del siglo apretándonos el cinturón, y consigamos reunir esa cantidad, ¿de dónde saldría? ¿qué gastos habría que recortar? ¿los gastos militares, los que recibe la Iglesia o los obtenidos eliminando Senado, Diputaciones y demás entes innecesarios? ¿se conseguirían minimizando el fraude fiscal? No seamos ingenuos visto, lo visto y mejor pensemos que saldrían de los mismos sitios que se están recortando ahora: gastos sociales, educativos o sanitarios, principalmente. Luego la primera ventaja y seguramente la mayor, es ahorrarnos la sangría de reunir esa inmensa cantidad salvadora de Bankia. La segunda, sería el aviso al resto de entidades y de paso, devolver a la ciudadanía la sensación de que se acaba la impunidad gratuita en este gremio. Por otra parte, los grandes clientes perderían el dinero pero ninguno acabará en los comedores de Caritas.

En nuestra historia bancaría ya ha habido algunas quiebras de pequeñas entidades sin mayores quebrantos aunque el caso de Bankia por su tamaño, sería histórico. 

Es curioso que la opción de dejar que Bankia se hunda como el Titanic, no se contempla por nuestros gobernantes y ni tan siquiera es debate en la gran Prensa, siempre tan prudente y obediente. ¡País que diría Forges!