OBSERVATORIO DEL DERECHO A LA INTIMIDAD Y AL LIBRE ALBEDRÍO

lunes, 21 de marzo de 2011

LA ÚLTIMA LIBERTAD

Hoy comienza la Primavera y el pasado 17, este Blog cumplió 4 añitos. ¡Doble alegría!
Se trata de un bebé pero con mucha vida (¡680 Entradas!)
Tras defender con ahinco cualquier libertad, parece una buena ocasión para hablar de la última libertad.
A lo largo de nuestro camino vital, prácticamente a cada momento, hacemos uso de nuestro Libre Albedrío eligiendo entre los diversos derroteros que se presentan ante nosotros. Es importante recordar que nuestro caminar tiene dos momentos esenciales, su inicio y su final.
El Nacimiento marca el inicio y no es un acto de libertad ya que no nazco sino que me nacen en unas coordenadas concretas del Espacio/Tiempo pero el Final con la llegada a Ítaca, sí que puede ser elegido (excepto, claro está, de casos de fuerza mayor: accidente, infarto, etc.).
Si elegimos casi todo en la Vida ¿por qué no elegir el momento del final? Parece que la única razón, para dejar que sea el “Destino” el que elija por nosotros, es cultural. Aquí chocamos frontalmente con nuestra Cultura, empapada de cristianismo hasta la médula, que pone por encima del derecho a la Vida, la obligación de vivirla por duras que lleguen a ser las circunstancias.
Como es sabido, el problema no es morirnos sino la etapa previa de degradación y dolor que nuestros adelantos médicos pueden alargar en demasía. Cada cual es muy libre de decidir lo que está dispuesto a sufrir en la etapa previa a la muerte pero por mínima tolerancia, no debe inmiscuirse en las decisiones de los demás.
En un ejercicio meramente de elucubración se me ocurre que esta elección debe ser suficientemente meditada, y compartida con familia y amigos para intentar buscar su colaboración y calor.
Frente a la dureza de hablar de este tema con familia y amigos y sufrir su más que probable “comprensible incomprensión”, hay que confiar en que finalmente se imponga su amor que ablande su oposición inicial e incluso permita que nos acompañen cuando llegue el momento.
Elegir el momento tiene ventajas ya que además de que probablemente acortará una larga agonía, nos permitirá despedirnos de nuestros seres más queridos.
Será el ejercicio de nuestra última Libertad. Las más difícil de ejercer ya que además de la valentía debemos admitir que corremos el riesgo de precipitarnos.
Cuando el deterioro físico entre en su fase definitiva, hay que tener la suficiente clarividencia para saber poner el punto final, sin apego y rodeado de los tuyos.
¿Por qué morir sólo, o junto a desconocidos, de madrugada en un Hospital, sin despedirnos adecuadamente de todos los nuestros?
Siempre que sea posible, el momento final no se debería dejar al albur.
¡Nos jugamos mucho!

Creo que reflexionar sobre nuestro final tanto individualmente como en nuestro entorno familiar y en nuestra sociedad, es necesario para cambiar la absurda política del avestruz, tan generalizada.

Para ayudar a reflexionar:
Las Invasiones Bárbaras
Million Dollar Baby
Soylent Green
Mi Vida Sin Mí
Mar Adentro
Johnny Cogió su Fusil
La Escafandra y la Mariposa
Vida Vegetativa
Derecho a Morir Dignamente
Elisabeth Kübler-Ross: La muerte, un amanecer

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