
La feroz campaña de intimidación contra
Wikileaks es injusta, peligrosa y atenta contra el Estado democrático de Derecho. Destacados políticos estadounidenses han llegado a tachar a WikiLeaks de organización terrorista y están presionando a corporaciones clave para lograr su cierre. Algunas voces han incluso insinuado que habría que matar a los miembros de su equipo.El futuro de nuestras libertades, así como del Internet, está en juego. Pronunciémonos de manera urgente para asegurarnos de que nuestros gobiernos actúan de manera proporcionada y respetan las garantías judiciales correspondientes, en vez de seguir escalando esta batalla.
Firma la petición para poner fin a este asalto. ¡Juntos podemos reunir 1 millón de voces esta semana!
Ya van recogidas más de 300.000 ¡Anímate para salvar al mensajero!
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